Una cocina joven como la dueña y un único espacio como modo de vida, es el resultado de este proyecto. Bea confió en nuestro estudio para llevar a acabo el mobiliario y distribución de su cocina que resuelve muchos momentos clave de nuestro día a día y que se abre al salón de una manera elegante.
Tras una obra en la que se tiró el tabique que hacia que la cocina fuera un espacio independiente, se abrió el abanico de posibilidades. La forma irregular de los muros existentes en la vivienda se solucionaron con acierto, y elementos como el espejo o la librería conectaron ambos espacios. La elección del Silestone Nebula en encimeras y forros creó uniformidad, y el mobiliario recto en color blanco, aportó ritmo y orden al conjunto.
Apostar por una barra que solucionara desayunos y comidas rápidas, fue la oportunidad para crear otro nexo de unión con el salón, al igual que el mobiliario bajo el espejo. El despiece de baldas sobre el espejo actúa como perfecta librería de salón y aporta ese toque juvenil y chic de la propietaria.
Te deseo lo mejor Bea.
«El diseño es algo así como transformar lo común y corriente, en algo extraordinario».
Nadia Ramos
octubre 27, 2017